Es un árbitro, que en un partido de fútbol, le dan una pedrada y se muere, y zas: al cielo. Total, que llega arriba, llama a la puerta y le sale un colega to vestido con una túnica blanca cantidad de molona y tal y tal y tal...
En estas que le dice:
A: Muy buenas...verá usté. Yo soy un árbitro que se ha muerto, y vengo a ver si me admiten... - El de la puerta le mira tal que así (- póngase cualquier cara rara :)
P: ¡Pues claro hombre! ¡Pasa! PASA... A: Es que tengo un pecadillo....queeee P: A ver hijo, desembucha, que para eso estamos aquí.... A: Verá...es que un día, en una final de la Copa del Rey, Barça-Bilbao, a tres minutos del final, ganaba el bar‡a 2-1, y para que ganase el Bilbao...pues pité 3 penalties al Barça...y claro, ganó el Bilbao... P: Pues nada hijo, eso es un pecadillo venial...no pasa nada, pasa anda... A: ¡Es que! ....verá...tengo otro pecadiiiillo...que...bueno, fue en la final de liga del 19XX, Zaragoza-Bilbao, y a 5 minutos del final, el Zaragoza ganaba 1-0, y le pité una falta y dos penalties a favor del Bilbao para que ganasen...y tal... P: ¡Bueeeno! ¡No te preocupes hijo! ¡Es normal! nadie es perfecto...veeenga, pasa. A: Verá...es que ... hay otro... P: ¿Es otro que favoreciste al Bilbao? A: Si.... P: ¡Pues no importa ahivalaostiapues! ¡Nada, nada paseee! A: ¡Pues muchas gracias, San Pedro! P: ¿Yo San Pedro? Yo soy San Mamés
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