En una tribu africana compuesta, cómo no, por negros (menos el hechicero, que era blanco), la mujer del Gran Jefe da a luz, y el niño es blanco. El Gran Jefe marcha solemnemente a la tienda del hechicero: -Mira, no quiero insinuar nada, pero mi hijo es blanco.
A lo que el hechicero contesta: -Eso tiene una fácil explicación científica... ¿no te has fijado en que en tu rebaño de ovejas todas son blancas menos una, que ha nacido negra?
A lo que el Gran Jefe, visiblemente alterado, responde: -Está bien, está bien... yo no digo nada del niño si tú no dices nada de la oveja.
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