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Bien, una vez que hemos dominado la ardua tarea de encender y apagar un ordenador, ahora le toca el turno a la impresora...

La impresora debe estar siempre conectada al ordenador, para bien o para mal, en la salud o en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza... ¿De qué me suena a mí todo esto?

Para conectarla, se necesita un cable de conexión para la impresora, si no lo encuentra, pídaselo a su distribuidor habitual, que se llama así porque habitualmente no tiene nada de lo que le pedimos. Si no lo encuentra, no se preocupe, podemos usar el clásico método del mano a mano. Esto es, una mano en la salida de la impresora y la otra en la salida del ordenador. Pero es conveniente que le pida el favor a un vecino cotilla, a la suegra... Usted no debe hacerlo, porque si no, no podría teclear en el ordenador, ¡tendría las manos ocupadas! Las suegras siempre están disponibles... ¿No ha probado usted cuando está cambiando el enchufe de la pared a decirle a su suegra que coja el cable mientras se va usted a buscar unos alicates? ¿A que es divertido cuando vuelve ver como se divierte bailando y el tufillo a chamuscado que queda en el ambiente?

Bueno, se supone que ya tiene conectada su impresora a su ordenador. El ordenador deber estar apagado. Si no se ha leído el anterior capítulo, léaselo... que sería muy largo de repetirlo.

Ahora tendremos que poner la cinta a la impresora. Esto si que tiene que tenerla obligatoriamente, pues si no, no podríamos escribir con la impresora... Si no lo encuentra pídalo en una farmacia, mejor si está de guardia y se espera usted a las 3 de la mañana para pedirlo, a esa hora suelen vender cintas de impresora.
Si da la remota casualidad de que no lo encuentra en su farmacia, cosa poco probable pero que puede suceder, utilice el método de la pagina 93 del manual de supervivencia de los Boys Scouts, ellos están acostumbrados a que les pasen estas cosas en medio de una acampada...

El capítulo dedicado a las cintas de impresora, dice que podremos fabricar una cinta de impresora para casos de apuro. Para ello necesitaremos un rollo de papel higiénico que sea largo como el del anuncio, un lápiz (no importa que sea de color, aquí no somos racistas...) y unas tijeras pequeñas (las de podar serían un poco difíciles de manejar). Pues es muy sencillo, cortamos el papel en tiras finas, y lo pintamos con el lápiz... Después lo enrollamos y lo metemos en un carrete de impresora... y ya tenemos nuestra cinta para la impresora. Es aconsejable cuando lo usemos, que en lugar de tirarlo le demos su uso original para el que fue concebido, hay que ser ecologistas y cuidar el medio ambiente...

Ahora debemos encender el ordenador y/o las impresora. Si encendemos el ordenador y la impresora tendremos un ordenador encendido y una impresora encendida. Si encendemos el ordenador o la impresora, tendremos el ordenador encendido o la impresora encendida, pero no los dos a un tiempo. Es preferible darle prioridad al ordenador, pero usted es libre de encender la impresora y dejar el ordenador apagado. Así puede estar durante días escuchando el dulce ronroneo del motor de la impresora encendida. Que gente romántica, haberla hayla...

La mayoría de las impresoras suelen tener botoncitos en su parte exterior, que no se crea usted que los ponen por amargarle la existencia a uno. Tienen su utilidad práctica y sirven para hacer cositas con ellos. Aunque usted puede probar y tocarlos todos en sus múltiples combinaciones posibles. Hasta que se canse de tocar lo que no debe.

Y ahora puede usar ese-programita-bajo-Windows-que-tanto-le-gusta-y-que-sirve-para-usar-la-impresora que suele venir en todos los discos de publicidad de las revistas comerciales. Suelen venir en un CD-ROM de 600 Megas para los 20 K's que ocupan, pero que suele gustar mucho a la gente eso de que te regalen un CD-ROM con tu revista habitual. Lo malo es que hay que tener lector de CD's. Ah! no lo sabía, pues lo lleva usted claro, yo le podría decir un método que, curiosamente también viene en el manual de los Boys-Scouts para usar CD-ROMS sin lector de CD-ROM pero se escapa de la finalidad de este curso.