Un inglés que veraneaba en la Costa Brava comiendo en un hotel vio una mosca en la sopa y llamó enseguida al camarero. - El mosca, dijo, señalando con el dedo índice. - No, señor, no. La mosca, dijo el camarero corrigiendo al inglés. Y éste sorprendido le contesta: - ¡Caramba! ¡Vaya vista que tiene usted!
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